Ilustración: Adriana Bernal

Quién lo iba a creer, ¿un postre con sal? se dice que hoy en día la barrera entre lo dulce y lo salado es cada vez mas estrecha. Si usamos azúcar y otros endulzantes, para preparar nuestras carnes y otras recetas saladas, ¿Por qué no usar especias y sales en nuestros postres?

Esta es una facilísima receta, y cada vez que la sirvo descresto a mis comensales. A un rico y cremoso helado de chocolate, viértale un chorro de un buen aceite de oliva, preferiblemente extravirgen y termine con pocos cristales de sal y unas hojas de menta o hierbabuena fresca para dar un mejor color. La sensación en la boca es inimaginable. La sal abre las papilas gustativas y hace que se potencie el sabor del chocolate, que junto con el aceite son grandes compañeros gastronómicos. También puede hacer lo mismo con una mousse de chocolate.

Antojo de último minuto: En Bogotá se consiguen cristales de sal Maldon o la mejor sal de todas la Fleur de Sel, y excelentes aceites de oliva, todos importados  por DLK,  les regalo el teléfono por si se animan, 610 2056 ext 101. Recomiendo a ojo cerrado la sal ahumada para esta receta. !Imperdible¡