Mi columna del Domingo publicada el 28 de Octubre de 2013 en EL TIEMPO

comida junk

 

Querida comida grasosa e hipercalórica:

Soy una mujer profesional de 43 años, y nada me gusta más que pensar en ti. Mientras desayuno, ya estoy imaginando el almuerzo, y así se mantiene mi mente distraída, con la ilusión del próximo bocado. Como bien conoces, mi vida es sedentaria, permanezco sentada frente a un computador y el mayor ejercicio que hago es sacar durante diez minutos a mi perro, Paté, al parque vecino. He venido notando que, con el paso de los años, la talla de mi ropa ha aumentado, pero siempre pienso que es pasajero y por eso mi clóset está lleno de prendas en las que ya no quepo, pero que adoro. Mantengo la esperanza de que algún día me volverán a servir.

Eres una compañera fiel, nunca me fallaste cuando estaba triste, feliz, aburrida, cansada o con mucho estrés. Te confieso que, algo nerviosa, fui a hacerme los últimos chequeos médicos y me encontraron los triglicéridos y el colesterol altos. Fue entonces cuando el doctor, algo preocupado, me comenzó a hablar mal de ti.

Me dijo que eres una mala compañía, adictiva y perjudicial para mi salud, una droga letal. Que es el momento de comenzar a pensar en mi cuerpo y mi mente. Y luego me leyó las últimas cifras publicadas sobre obesidad, que crecen alarmantemente día tras día, tanto entre niños como entre adultos.

‘Mañana empiezo dieta’

Nunca creí que esa pandemia me fuera tan cercana. Juraba que tenía todo bajo control y que cuando quisiera podría sacarte de mi vida. “Mañana empiezo dieta y hago ejercicio”, fue siempre mi consigna, pero tú te empeñaste en hacerla imposible de cumplir.

Me niego a ser parte de ese 52 por ciento de la población colombiana con sobrepeso y por eso te escribo esta carta de despedida. Decidí cambiar mis hábitos alimenticios, acompañada de mejores amigas, más saludables y buenas para mi organismo; seguro te añoraré, pero no será imposible reemplazarte. Chao, frituras, grasas saturadas, comidas procesadas y de paquete, embutidos y golosinas. Bienvenidas las verduras, la quinua, los pescados, las carnes magras, los granos, las nueces y las frutas. Mis nuevas consejeras serán las escaleras, las largas caminatas y el yoga. Comienzo un nuevo reto y no volveré a sucumbir ante tus tentadores antojos publicitarios.

Deseo de corazón que no sigas haciendo de las tuyas; eres una plaga que se debe exterminar. Sinceramente, Margarita.

De postre: tres ginebras perfectas para el tan de moda gin & tonic: Bulldog, Citadelle y GVine. Las importa DLK.

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