Por Margarita Bernal – Fotos Carlos Duque

Artículo publicado en la revista Diners, Febrero 2012

Paris es la ciudad que cualquier amante de la cocina, debe visitar. Para una golosa pastelera como yo, es el paraíso. Un provocativo recorrido por los bocados más refinados.

En otoño pasado junto con mi esposo el fotógrafo Carlos Duque, nos aventuramos en un viaje gastrocultural por la exquisita capital francesa; él con cámara en mano perseguía instantes de luz, mientras que yo solo tenía ojos para las vitrinas con tortas, dulces, postres y pasteles.

Paris huele a castañas asadas, a crepes y gofres, que venden en puestos callejeros, y son el abrigo perfecto para el frío de la época. Es común encontrar, los Marron Glacé, el descubrimiento gastronómico del viaje y la perfecta combinación entre el azúcar y la castaña. ¡Una exquisitez!. Es la ciudad para los sibaritas, que disfrutan cada bocado, y buscan los más refinados sabores y texturas en cada plato.

Un dulce recorrido

Conozca algunos de las mejores ofertas pasteleras, de esta dulce ciudad. ¡Bon Appétit¡

1. Aux Castelblangeois

168, Rue Saint Honoré, Paris 1

Parada obligada al salir del museo del Louvre. Sus postres de frutas son los más reconocidos. El clásico Verrine, servido en pequeños vasos de vidrio con una base de confitura de frutos rojos, crema de vainilla, coco y maracuyá, y decorado con moras, fresas y cerezas, es inigualable. En su pequeño local no hay mesas, cuenta con una barra en la que se pueden degustar los postres, el café, y apetitosos sándwiches y ensaladas, que ofrecen listos para llevar de picnic en los jardines del Louvre. Un buen plan para el verano.

2. Laduree y Pierre Hermé

21 Rue Bonaparte y 75 avenue des Champs-Elysées

    

Hacía frio y un viento inclemente quemaba las mejillas, pero no era rival de la fila que nos encontramos cuando llegamos a Casa Laduree. Hordas de japoneses llenos de bolsas con compras de Louis Vuitton y Chanel, esperaban para probar los reconocidos macarons. Estas galleticas de merengue y almendras rellenas con cremas de diferentes sabores y colores, son el antojo de moda. Aunque en todas las pastelerías de Paris los venden, son los de Pierre Hermé y Laduree los que más prestigio tienen. Escoger entre el uno o el otro es imposible, los dos son de un placer indescriptible. Confieso sin remordimientos que alcancé a comerme dos docenas por semana. Son como suspiros de enamorados, inolvidables y adictivos. ¡Se me hace la boca agua¡

3. Le Deux Magots 

6 place Saint-Germain-des-Pré. Paris 6

 

Con la curiosidad de sentarnos en una de las mesas donde pasaron sus tardes los escritores y artistas Pablo Picasso, Oscar Wild, André Breton y Marx Ernst, llegamos a este histórico café fundado en 1884. Los postres más apetecidos son del celebre pastelero Pierre Hermé, el macaron ‘Ispahan’ de frambuesas con crema de vainilla, rosas y lychee, y el 2000-feuilles praliné, una milhoja de caramelo. Aunque son ricos, no sorprenden por su sabor sino por su precio: 14 euros cada uno, es decir casi $34,000 por postre. Lo mejor es comerlos despacio disfrutando cada bocado y viviendo como un parisino, en este lujoso café.

5. Un Dimanche en Paris

4-6-8 Cour de Commerce Saint André. Paris 6

 

En un escondido callejón en Saint Germain de Pres, se encuentra una de las más prestigiosas boutiques de postres, con la marca inigualable de Michel Cluizel, importante chocolatero. Sus postres y chocolates son servidos en pequeñas porciones y exhibidos como joyas, en vitrinas, de sabores muy sutiles, casi mágico. Pasan de la avellana, a la vainilla, al chocolate o la naranja. El servicio del té, es un descreste. Acompañan los famosos tés de Mariage-Frères con un reloj de arena para saber el momento justo de beberlo. Es de esos lugares que vale la pena conocer y repetir.

En los restaurantes de la ciudad luz, se vive una grata y completa experiencia culinaria. Los más elegantes y costosos, o las tradicionales brasseries, jamás descuidan el dulce final, donde la clásica Creme Brulee, las mousses y milhojas son protagonistas. Los postres en Paris no tienen pierde porque los franceses son los dueños del dulce pecado.

Otros Antojos :

–       Café Saint Honoré: Deliciosas crêpes

–       Café RUC: La mejor Crème brûlée

–       La Coupe d’Or : inigualable milhoja de avellanas

–       La Grande Epicerie: supermercado gourmet: bombones y Marron Glacé

–       Le Train Bleu: Insuperable Baba au Rhum

–       Le Chartier: increíble crema de castañas con chantilly

 

Para ver las fotos de Carlos Duque en Paris, visitar: www.carlosduque.com.co