El escritor cubano Alejo Carpentier, gran novelista, describe en su libro El Siglo de las Luces, escrito en 1962, una deliciosa y suculenta receta para preparar un rico cochinillo:

“Desembarcóse al día siguiente en una costa desierta y boscosa, donde sabía el piloto de L’Ami du Peuple —zambo de caribe y negro, nacido en la María Galante, a quien su conocimiento del ámbito antillano confería una real autoridad— que había cochinos salvajes como para hacer un bucán a la altura de los vinos que se pondrían a refrescar en las bocas de unos manantiales. No tardó la caza en organizarse, y los animales traídos, conservando todavía en las trompas un furioso encogimiento de jabalíes acorralados, pasaron a manos de los cocineros. Después de limpiarlos de cerdas y pellejos negros con escamarodes de pescado, tendieron los cuerpos sobre parrillas llenas de brasas, de lomo al calor, con las entrañas abiertas —tenidas abiertas por finas varas de madera. Sobre aquellas carnes empezó a caer una tenue lluvia de jugo de limón, naranja amarga, sal, pimienta, orégano y ajo, en tanto que una carnada de hojas de guayabo verde, arrojada sobre los rescoldos, llevaba su humo blanco, agitado, oloroso a verde —aspersión de arriba, aspersión de abajo— a las pieles, que iban cobrando un color de carey al tostarse, quebrándose a veces, con chasquido seco, en una larga resquebrajadura que liberaba el unto, promoviendo alborotosos chisporroteos en el fondo de la fosa, y cuya misma tierra olía ya a chamusquina de verraco. Y cuando faltó poco para que los cerdos hubiesen llegado a su punto, sus vientres abiertos fueron llenados de codornices, palomas torcaces, gallinetas y otras aves recién desplumadas. Entonces se retiraron las varas que mantenían las entrañas abiertas y los costillares se cerraron sobre la volatería, sirviéndole de hornos flexibles, apretados a sus resistencias consustanciándose el sabor de la carne oscura y escueta con el de la carne clara y lardosa, en un bucán que, al decir de Esteban, fue «Bucán de Bucanes» —cantar de cantares.”