Por Margarita Bernal

Publicado en la Revista Luxury.

NO SE LO DIGAS A MI MADRE”

Uno de los chefs más exitosos del mundo es el célebre Nobuyuki Matsuhisa, creador,  junto con su socio Robert de Niro, de los restaurantes Nobu, en los que ofrece la deliciosa y sorprendente mezcla a manteles de Japón y Perú.

La relación entre este famoso chef, y la comida es una historia de amor que podría empezar así: Nobuyuki  Matsuhisa, conocido como Nobu, huérfano a los 7 años, se fascinaba viendo  una fotografía de su padre, viajero empedernido, en la isla de Palau en el Pacífico. En ese entonces, su mayor sueño era viajar, atravesar el océano y conocer lejanos países, hasta que su hermano lo llevó a un restaurante de sushi en Japón. Recuerda el aroma a vinagre, la destreza de los sushi chefs con los cuchillos, y la sonrisa de los clientes al llevarse cada bocado a la boca, una experiencia  sorprendente e impactante. Fue amor a primera vista, y desde entonces, Nobu decidió que quería ser  chef.

Y así empezó esta larga aventura que lo ha llevado a viajar por el mundo entero, cumpliendo con su sueño de la infancia. Se inició lavando platos, sirviendo té y cargando las bolsas llenas de pescado fresco desde el mercado hasta Matsuei, un sushi bar restaurante en Tokio. Pasó cerca de tres años, realizando diversas labores  de compras, servicio y aseo hasta que recibió el tan anhelado entrenamiento para aprender a preparar sushi.  “Es maravilloso hacer a la gente feliz con la comida que tu creas para ellos” dice, y con esta filosofía de vida se fue ganando a los clientes del lugar. Cierto  día le llegó su gran oportunidad de diferenciarse y destacarse,  en este competido negocio de la cocina.

Un cliente habitual peruano, de descendencia japonesa, le propuso montar su propio restaurante en Perú. Con la fascinación de descubrir, conocer y aprender  de este nuevo mundo,  y la impetuosidad de un joven de 24 años, atravesó el océano en busca de experiencias. Animado por su esposa pero al mismo tiempo lleno de temores,  sin  saber cómo iban a recibir su comida, conociendo poco de este lejano país, de sus costumbres, de sus ingredientes y especialmente de sus pescados, hizo  maletas rumbo a encontrase con lo que hoy sería su destino, su mayor éxito: la mezcla de dos culturas gastronómicas, Perú y Japón.

Perú para Nobu es su centro de creación y motivación gastronómica. Fue en Lima donde descubrió y se fascinó con miles de nuevos ingredientes como chiles, condimentos, pescados y especialmente el cilantro, básico en sus innovaciones, en las que hábilmente combina las técnicas tradicionales japonesas con las peruanas, usando siempre los mejores y más frescos  ingredientes, en platos como el ceviche  Nobu style, o el tiradito con chile rocoto, dos de sus recetas más populares.

Lleno de experiencia, de conocimiento y de ganas de seguir conquistando el mundo, partió rumbo a Alaska a montar su propio restaurante. Y como en toda historia de amor existen tristezas y desilusiones, a Nobu no podría faltarle esa noche inolvidable, que marcaría su vida para siempre. El restaurante se incendió, un día de Acción de Gracias, exactamente el día 50 desde su exitosa apertura.  Dice Nobu “solo pensaba en la muerte, en formas de quitarme la vida. Me salvó mi hija menor, ella estaba feliz de que finalmente estaba en casa y podríamos jugar. Esta dura prueba me llenó de coraje para dar un paso adelante y dejar atrás la desolación”.

Se radicó en los Ángeles, empezando desde cero a trabajar durante más de 9 años  en restaurantes de sushi, con el objetivo de pagar las deudas que dejó en Alaska. En 1987 abre Matsuhisa en Beverly Hills, ofreciendo  excelente comida con la mejor y más alta calidad en servicio. Para Nobu  hay un ingrediente infaltable en sus recetas, el Kokoro, o corazón en japonés, cocinar con amor, con pasión con el corazón. Y es verdad, cuando dice que si se entregan los mismos ingredientes a dos cocineros para  realizar un plato con las mismas técnicas, jamás sabrá igual, es vital el kokoro que le pongan, es el ingrediente mágico.

Matsuhisa, se volvió el restaurante japonés  de moda para las estrellas de Hollywood, Tom Cruise, Leonardo Di Caprio, Robin Williams,  Madonna, Steven Spielberg y muchos más eran asiduos clientes.  Y en este ir y venir de la farándula el actor Robert De Niro se asocia con Nobu para abrir el restaurante Nobu en Nueva York.

Hoy, con más de 27 restaurantes en el mundo, el último  abierto en el 2009 en ciudad de México, Nobu  ha cumplido  sus dos sueños: viajar y cocinar.  Es un hombre feliz e indecorosamente exitoso en el negocio de los restaurantes, que se levanta en un ciudad y se acuesta en otra, vive su vida con pasión y aventura con Kokoro, con corazón. Seguramente está historia continuará y Nobu seguirá creciendo, innovando, aprendiendo y sobre todo entregando todo para la felicidad de sus comensales, como dice el reconocido director Steven Spielberg: “Nobu, tu comida es la mejor. Pero no se lo digas a mi madre”.