Por: Annabel Lee

 

 

 

La variedad de precios, texturas, y aromas que se encuentran en Bogotá son infinitas. Dependiendo de su antojo, su presupuesto y su dieta, puede comprar el pan de cada día. Tres tentadoras alternativas.  

Puedo decir que Bogotá tiene buen pan, y esto influye, entre muchos otros factores  a la situación geográfica de la ciudad  con clima, altura y temperatura ideales para lograr una fermentación adecuada y una mejor conservación. Recuerdo a un amigo que al llegar hace algunos años de Cali, se descrestó con la calidad y sobretodo con la variedad que encontró en las panaderías de Bogotá.

Por eso decidí recorrer tres panaderías de Bogotá, con el ánimo de escudriñar sus secretos y deleitarme con el aroma del pan recién salido del horno. ¿Acaso existe algo más tentador?

JACQUES

En la 109 con 18, se encuentra este único y especial lugar. Con tan solo poner un pie en su entrada, el cliente se traslada a la época de María Antonieta. El amor de este francés Jacques Anento, por el arte de la panadería se respira en cada uno de los rincones de su pequeño local. Diariamente hornea sus más de 20 creaciones, y pone especial atención a cada uno de los detalles, siempre vigilante de los procesos de amasado, horneado y conservación.  En la entrada, en una estantería de madera, se exhiben los panes para que puedan ser seleccionados por los clientes. En mi última visita, tuve la suerte de llegar a la hora que sale la baguette del horno,  ($4,600) cerca de las 12:30 pm. ¡Es  perfecta¡ me explicó el amable panadero que para Jacques la verdadera baguette debe conservarse crujiente así haya transcurrido un buen tiempo luego de su horneado.

Abierta en 1995, esta exclusiva panadería ofrece panes únicos, todos artesanales, sin aditivos, preservativos, ni colorantes, buscando como dice Jacques, “siempre mantener lo natural, lo fresco, lo humano”. Entre su repertorio hay  exquisitas combinaciones como el de chocolate y naranja $6,900, el de canela $6,400, chocolate blanco, chorizo y más. Los tradicionales como el trenza $5,400 y uno de mis favoritos el pan de harina de centeno, con una costra gruesa y crocante.

Si la idea es darse un antojo y disfrutar de un rico pan hecho con todo el amor y tradición de las clásicas panaderías francesas, Jacques es el lugar: pagué sin remordimientos, por el mejor pan de la ciudad.

Dirección: Calle 109 No 18B-52

Teléfono: 620 57 47

MAXLI

Gracias a la visión del alemán Joachim Schmid gran panadero y pastelero, se consiguen deliciosos panes hechos pensando en el bienestar y la salud de los consumidores.  En Maxli los panes, no tienen azúcar ni grasa y en su preparación utiliza u amplia combinación de cereales y diferentes tipos de harina. Basándose en las técnicas europeas de panes de consistencia y miga pesada,  desde 1988, irrumpió en el mercado de panaderías cambiando el concepto tan colombiano del pan blanco y blandito.

Uno de los panes característicos de Maxli es el de negro de centeno,  ($7,000) un pan denso,  conocido en Alemania como  el Pumpernickel, de color marrón,  y compacto como una tabla, viene cortado en tajadas delgadas y es ideal para sanduches abiertos con salmón, quesos y diferentes viandas. Un dato interesante: all no tener levadura se conserva intacto por mucho más tiempo.

Pero si se trata de variedades en Maxli puede encontrar el pan con  harina de quinoa (4,800), de molde gris ($6,600), Campesino ($4,800) y los de granos, por ejemplo el pan de 5 granos ($6,850) trae centeno, trigo, cebada, maíz, avena, ajonjolí, ¡Es una delicia bien tostado y acompañado con miel y queso!.

Dirección planta: calle 78 No 69Q-56

PBX: 490 22 22

EL COMETA

Esta panadería es toda una tradición en la ciudad, tiene más de 50 años y ha mantenido el ritual de los bogotanos de madrugar a conseguir el pan caliente. Desde las 6 de la mañana hora en la que abren al público es fácil dejarse guiar a su pequeño local por el aroma de la baguette ($1.300) recién salida del horno, que no alcanza ni a enfriarse puesto que ya tiene vendida por anticipado toda su producción. Durante el día salen cinco tandas de este crujiente pan, que junto con el de trenza ($2,200), son los más apetecidos por sus leales clientes.

Y vale la pena el paseo al centro de la ciudad, permanentemente salen de sus hornos aromas y sabores que hacen la boca agua, así que siempre se tendrá la suerte de conseguir pan caliente en El Cometa. Las vendedoras son unas verdaderas expertas en servicio, puesto que los clientes sin respetar ningún tipo de organización, van pidiendo, algunas veces casi gritando panes y más panes, que ellas diligentemente van empacando en bolsas de papel. La hora del baguette caliente es caótica y muchas veces desesperante por la cantidad de personas tentadas por el aroma y que sueñan con romper la punta de su pan y comérselo directamente de la bolsa. Para mi esta es la mejor forma de disfrutarlo, algunas veces llego con la mitad del pan a mi casa… Es irresistible.

Los roscones ($320), no son mis favoritos, puesto que personalmente me gustan llenos de bocadillo y no como en El Cometa que toca romperlo por diferentes lugares para encontrar por donde se asoma este rico dulce.

Dirección: Calle 22 No 8-75

Teléfono: 341 2640

La variedad de panes, precios, texturas, y aromas que se encuentran en Bogotá son infinitas, hasta en las panaderías de barrio hay una gran cantidad de alternativas. Dependiendo de su antojo, su tiempo, su presupuesto y su dieta puede comprar el pan de cada día.

Hasta la próxima mesa reservada.